martes, 20 de febrero de 2018

REPLANTEAMIENTOS DOCTRINALES (8)

 

(Traducción del libreto de John Power)
 

La Biblia no dice que Jerusalén fue destruída por Nabucodonosor en el año 607 antes de nuestra era (2)


    En tiempos de Birks otros teólogos y escrutadores bíblicos barajaban la fecha del 606 a.e.c. como el año de ascenso de Nabucodonosor al trono de Babilonia. Los historiadores decían que tal ascenso había tenido lugar en el 605 a.e.c., siendo por tanto el año de la destrucción de Jerusalén el 587 a.e.c.

    Teólogos del tiempo de Birks notaron que Jeremías dice que Nabucodonosor destruyó Jerusalén en el año 19 de su reinado. Así, dado que esa destrucción aconteció en el 587 a.e.c., lo que hicieron fue sumar 19 años al 587 y llegaron a la fecha del 606 a.e.c. como año estimado del ascenso de Nabucodonosor. Por supuesto, los teólogos calculistas se equivocaron, ya que no es lo mismo decir ‘el año 19 que 19 años’. El año 19 supone que han pasado 18 años. Por ello los teólogos debieron haber sumado 18 años al 587 y así hubieran llegado a la fecha correcta que daban los historiadores para el ascenso de Nabucodonosor, o sea, el 605 a.e.c.

    En el año 1844 otro teólogo, Edward B. Elliot, publicó el libro titulado ‘Horas con el Apocalipsis’. En él expone por vez primera que los siete tiempos de Daniel, que equiparó a los 2.520 años inventados por Brown en 1823, duraban del 606 a.e.c. a 1914. Por supuesto, se equivocó en un año de menos y el cómputo de Elliot entre el 606 a.e.c. y 1914 es en realidad de 2.519 años.

    Al principio de los años setenta del siglo XIX, Nelson H. Barbour llega a Londres, se dirige a la Biblioteca pública y topa con el libro ‘Horas con el Apocalipsis’ que había publicado Elliot en 1844. Como resultado de la lectura, Barbour aceptó las fechas 606 a.e.c. y 1914, aunque él pensaba que la presencia invisible de Jesucristo en el cielo acaecería en 1874 y el comienzo de su reinado en 1878.

    Barbour cambió el significado de la fecha 606 a.e.c. y, en lugar de aceptarla como el año de ascenso de Nabucodonosor, predicó que el 606 a.e.c. fue el año 18 de Nabucodonosor, en que habría destruído Jerusalén y su Templo. Así, pues, en contra de los historiadores, Barbour adelantó la subida al trono de Nabucodonosor al 624 a.e.c.

    Al mismo tiempo Barbour confundió los siete tiempos de Daniel con los tiempos de los gentiles mencionados en el evangelio de Lucas. Para él ambos tiempos eran la misma cosa y duraban 2.520 años, mientras que para sus antecesores eran tiempos distintos, pues los tiempos de los gentiles comenzaban a partir de la destrucción de Jerusalén por los romanos en el año 70.

    Todas estas fechas y sus correspondientes doctrinas las publicó Barbour en su revista ‘El heraldo de la Mañana’, un ejemplar de la cual llegó a manos de Russell en enero de 1876. Russell se entrevistó con Barbour y aceptó cuanto éste le dijo. Por tanto Russell aceptó, entre otras, la fecha del 606 a.e.c. como la de la destrucción de Jerusalén; la del 536 a.e.c. como el año de la salida del destierro de los judaítas; la de 1874 como el año de la presencia invisible de Cristo en el cielo, y la de 1914 como el año del Armagedón o destrucción de todos los reinos y gobiernos humanos. (Continúa en la parte 3).

 

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